miércoles, junio 14, 2006

'Quina creu!'

Me han recomendado este blog: http://quinacreu.blogspot.com/ (en catalán).

Renovaciones

Con una semanita de diferencia, se han renovado las páginas web de elmundo.es y lavanguardia.es (elmundo.es lo esplica en este especial).

Las portadas siguen más o menos el mismo esquema, que es el que ya podíamos ver en nytimes.com o elpais.es. Unas cuantas noticias detacadas y luego varias columnas con los contenidos clasificados en diferentes secciones.

Elmundo.es sigue con su estilo y apuesta -aunque sólo sea en la home- por una página de 1024. Lavanguardia.es da el salto a las 'sans serif' y convierte a sus columnistas en blogueros. Hoy hacen un seguimiento en directo del debú de la selección española en el Mundial, cosa que no sé si habían hecho hasta ahora. ¿Se apuntará también a los encuentros digitales? Veremos.

jueves, junio 08, 2006

'La España de los pingüinos'

Una crítica al libro escrito por Enric Juliana. Editorial Destino, Barcelona (2006).

En la antigua Yugoslavia, los ‘pingüinos’ eran aquellos ciudadanos que hacían constar en sus documentos de identidad la nacionalidad yugoslava en vez de optar por una de las que formaban la confederación: serbia, croata, eslovena… Eran una ‘rara avis’ en la sociedad yugoslava (apenas representaban un 10% de la población) y, por esto, se les puso este mote. El periodista Enric Juliana parte de la idea de una supuesta ‘balcanización’ del Estado español para elaborar su particular análisis de la situación política española. ¿Hasta qué punto las tensiones centro-periferia serán determinantes en el futuro de España? ¿Cómo evolucionarán las diferentes identidades que en ella conviven? ¿Pueden existir los ‘pingüinos’ en España? Estas son algunas preguntas que Juliana plantea en el texto.

El libro describe a los actores más importantes de la escena política y los diferentes territorios que forman parte de España. A lo largo de este recorrido, asoman las claves que aporta Juliana para comprender la situación actual del país. La resurrección de las dos Españas (que el autor califica de farsa), el auge del Gran Madrid (cuyos diarios han logrado “legitimar su punto de vista como el verdadero enfoque ‘nacional’”), el cupo vasco (“la única ‘asimetría’ sancionada por la Constitución de 1978”) o el ‘català emprenyat’ (el catalán cabreado que vive como si España no existiera) son algunas.

Además, el autor enmarca la historia española más reciente dentro de las grandes tendencias que se pueden observar en las sociedades occidentales. Así, Juliana toma en consideración para su análisis la transformación del estado-nación, el concepto de modernidad líquida acuñado por Zygmunt Bauman (vínculos personales débiles en un entorno cambiante) o las deslocalizaciones industriales en el marco de la nueva división internacional del trabajo. Todos ellos, elementos de inseguridad que afectan a la identidad de las personas y, por tanto, también a los ciudadanos de España.

Por otra parte, es interesante resaltar el tratamiento que hace Juliana del papel de la religión católica en la sociedad española. El autor, que durante años ha sido corresponsal en Roma y el Vaticano, demuestra una especial atención hacia el hecho religioso si bien desde una cierta distancia. El lector encontrará diferentes referencias a lo largo de todo el texto aunque el último capítulo es el más significativo. Bajo el título de ‘Católicos difusos, consumidores asustados’, el autor cierra su análisis de la sociedad y política española cruzando dos documentos de origen dispar con sorprendentes coincidencias: el ‘Libro de Tendencias’ de la agencia publicitaria Carat y la carta pastoral conjunta de cuatro obispos para la Cuaresma de 2005. En este capítulo, identifica al ‘catolicismo difuso’ (creyentes con una práctica irregular y una adhesión condicionada a la jerarquía) como el “principal sujeto del fondo sociológico español”. Según Enric Juliana, de su evolución puede depender el futuro político de España.

Buena parte de las ideas de este libro ya habían sido publicadas en ‘La Vanguardia’. Son crónicas escritas desde la perspectiva desapasionada de un catalán que vive en Madrid en las que el autor introduce elementos literarios y, al incluir algunos de estos textos en diferentes capítulos del volumen, consigue dar mayor variedad estilística al discurso. Así, la fluidez de la narración y su fondo posibilista alejado de extremismos –propio de un auténtico ‘pingüino’- hacen de este libro una lectura amena y estimulante.


(Esta crítica me la han publicado aquí!)